Taberna Bernardino, vinos y licores.
¿Qué quieres? ¿tabaco? Sí, le contesté, viendo como cerraba la puerta tras entrar él. Espera un momentito que estoy apurado, me decía metiéndose en el aseo. Vi cómo entraba todo apurado al aseo, a la vez que se iba levantando el pequeño mandil que llevaba puesto por encima del pantalón..