¿Anecdotas vergonzosas o humillantes que hayan presenciado?

Me gustaría leer sobre casos reales que hayan vivido en donde la otra persona vive algo vergonzoso. Les contaré lo que presencie. Iba en sexto de primaria y jugaba fútbol con mis compañeros. Entre ellos había un amigo mío que llegando a la escuela aquel día comento que se sentía mal del estómago, pero aún así como le gustaba el deporte siguió jugando. Sin darnos cuenta se alejo un poco de todos. Sonó el timbre escolar y regresamos a clases, excepto por él que se quedo parado en un lado de la cancha, me acerque a él y apenado me dijo "Wey me hice popo". Me reí de él, pero su cara de apenado me hizo sentirme mal por burlarme. Se notaba bastante la suciedad en su pantalón. Pensamos que hacer y lo único que se me ocurrió fue ir a pedirle ayuda a un maestro de confianza. Mi amigo no le quedo de otra más que esperarnos, llegué con el maestro para que viera lo que pasó. Lo bueno que era uno de los nuevos y jóvenes que nos agradaban a todos, mi amigo quería llorar pero el maestro lo consoló. Me pidió que fuera rápidamente por un rollo de papel de baño, fui por el rollo, regrese y el maestro le estaba quitando con cuidado la ropa a mi amigo, para que no se mancharan sus tenis, ni calcetas. Cuándo le iba a quitar el pantalón, mi amigo me grito que me volteará para no verle. Me dio gracia su actitud, más humillante no podía ser para él, hice como si me volteara, pero luego regrese mi mirada para ver todo su trasero y sus piernas llenas de popo. Los cuales el maestro le empezó a limpiar. Me ganó el morbo y me quede viendo. Él se dio cuenta y se molesto conmigo. El maestro me pidió de favor que me retirara y llevará su pantalón y su calzoncillo a lavar al baño. Obedecí pero me fui de espaldas para seguir viendo y burlarme un poco. Con todo y asco sumergí su ropa en el agua, la deje ahí y regrese, aún no terminaban de limpiarlo, se había hecho mucho. Le avise al maestro donde la había puesto, dijo que vaya a clases que el se encargaba y dije que no, que quería ayudar. Obvio quería seguir disfrutando de la vergüenza de mi amigo, quién me volvió a pedir que me fuera para no mirarle su trasero sucio. Pero mi ayuda era necesaria, me pidió el maestro un balde de agua y más papel. Fui por ambas cosas y con eso le limpio bien a mi amigo. Ya no tenía ningún residuo de popo encima suyo. Bajo su camisa para cubrir un poco su dignidad y se coloco los tenis. Nos pidió esperar mientras él iba a ver si conseguía algo para cubrirlo y llevarlo a casa. Me quede con mi amigo medio desnudo, y para hacerlo sentir más avergonzado, lo moleste diciéndole que lo acababan de limpiar como un bebe. Me soltó un leve golpe, pero nada podía evitar lo que ya había presenciado. Volvió el maestro con una toalla, se la coloco alrededor y dijo que lo llevarían a su casa, me encargaron a mi su mochila y sus cosas. Yo volví a clases con la promesa que no iba a comentar nada al respecto, pero cuándo me hacía enojar, se lo recordaba.