El novio de mamá y ahora mi padrastro, me coge desde los 12 años

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
De preadolescente fui delgadita, cabello negro largo, mis piernas era largas y delgadas y cuando mamá se hizo novia de Ricardo, mi ahora padrastro, tuvimos una química increible, pareciera que nos conocíamos desde antes.
Yo lo veía como un hermano y amigo.
Pero las cosas empezaron a distorsionarse.

El es (Ricardo) un hombre alto, guapo y bien parecido, y mi mamá también era hermosa en ese momento.
Eran la pareja perfecta.
Ricardo trabajaba en sistemas de computación y era el encargado de una empresa.
Yo tenía 10 años cuando él empezó a salir con mamá.
Cierta noche, me desperté no se por qué, eran como las once de la noche, yo me dormía a las nueve.
Pensé en ir a traer un vaso de agua fría.

En eso al salir de mi habitación, comencé a oir unos gemidos, al principio pensé de alguien que se quejaba por un dolor o algo, me puse nerviosa y con miedo, me fui acercando al sonido y me di cuenta que provenía de la habitación de mamá.
La puerta estaba semicerrada, me fui acercando y ellos tenían toda la luz encendida, vi a Ricardo, el novio de mamá en ese momento, moverse y ensartar a mamá encima de ella, mamá estaba boca abajo horizontal a la cama con las piernas abiertas y él encima empujando duro su verga dentro de su panocha.
Me quedé un rato viendo esa escena, mi corazón comenzó a latir a mil por hora, me subió un calor a la cabeza, y algo entre mis piernas, me estaba excitando por primera vez.
La escena era fuerte y caliente.
Regresé a mi habitación corriendo y lo primero que hice fue tocarme mi cuquita, por primera vez me sentí mojada.
Esa impresión cambio mi forma de ver al novio de mamá.

Ahora cada vez que lo veía, pensaba en esa escena y le miraba el paquete abultado en el pantalón.
Ahora yo lo espiaba en la ducha, quería verle su pedazo de virilidad.
Ricardo era un hombre muy listo y sabe manejar la situación, creo que se dio cuenta que yo lo espiaba, asi que un día que mi mamá no estaba, entró a mi habitación y me luego de charlar conmigo, me dijo que se ducharía y que si no quería acompañarlo, primero me negué pensando que era broma, pero me dijo que me esperaba.
Asi que fui, llevaba mi ropa interior puesta, el estaba desnudo, pude verle su paquete que era grande para lo que yo pensaba a mi corta edad.
Me metió con él a la regadera, jugamos, hicimos bromas, no le dio verguenza estar desnudo frente a mi.

Me fue convenciendo para que me quitara mi ropa interior que ya estaba mojadisima, me la quité y él me vio desnuda completa, me dijo que era una jovencita muy bonita, aunque recuerdo que casi no tenía tetitas y apenas tenía mi cuquita cubierta de pelitos.
Jugamos a que cada quien enjabonaba al otro, asi pude tocar su pene, y noté que se iba poniendo parado cuando lo enjaboné.
Luego fue su turno y sentí sus dedos en mis tetitas y luego en mi cuquita, tocó algo en mi que me puso excitada, cerré los ojos y me dejé hacer lo que el quería, tocarme mis partes íntimas.

Eso solo fue el inicio.
Una noche, mi mamá ya estaba en la cama, viendo tv.
El estaba en la computadora de una salita que había habilitado él en la casa.
Yo iba con mi tipica ropa de dormir, un vestidito flojo de una pieza y solo mi braguita abajo.
El me vio y me dijo que tenía unos juegos increibles en la compu, el sabía que a mi me gusta jugar en la compu.
Asi que me subí a sus piernas, el estaba solo en pantalón de pijama y el torso desnudo.
Me senté directamente sobre su paquete y empecé a jugar, luego comencé a sentir que el se movía para mostrarme cosas del juego, y sentí su bulto masajearse en mi trasero,luego sentí como crecía su bulto entre sus piernas y me iba presionando más mi cuquita.
Yo también no era ajena a lo que sucedía, me estaba excitando, lo sentía como la cabeza caliente y pesada, además de unas cosquillas en mi entrepierna.
Pero me concentré en el juego y comencé a pasar de ventanas.
Sentí que Ricardo se movía mucho y le decía "estate quieto que me confundes".
No me di cuenta que el sacó su pene ya parado y en eso era que yo estaba sentada.
Eso me puso peor, por primera vez sentí lo que era mojarse, me sentí mojada por la cuquita.
Luego fui sintiendo que el metió su mano por debajo y me fue bajando la braguita, hasta que me la llegó a los muslos, me decía que había mucho calor y que asi jugaría mejor.
Yo ya no podía casi jugar, pues ahora su verga dura, se frotaba con mi cuquita directamente, piel a piel.
El se movía, más y más.
se me aguadaron las piernas, me comenzó a faltar aire.
El puso sus manos abrazado a mi cintura.
Yo sentía su carne contra mis pequeños labios vaginales.
No pude más y le subiéndome las braguitas salí corriendo de alli, estoy segura que unos minutos más y hubiera tenido mi primera corrida.

Y es que la situación era que el novio de mamá si me gustaba, me encantó que hiciera eso conmigo esa noche.
Y es que luego de eso, yo esperaba que trabajara en la noche en la compu, que no era frecuente y me iba con él y le pedía que me pusiera el juego de la otra noche.
Sucedía lo mismo, el sacaba su verga y me bajaba las braguitas y gozabamos los dos, luego salía yo corriendo, cuando sentía que algo me pasaba (sentía que me iba a correr).

Luego vino la boda, yo ya tenía doce años.
Solo fue la formalización, pues el ya vivia con nosotras.
Una noche mi mamá salió, eran como las 8:00 y el me llamó y me dijo que tenía otro juego mejor en la compu.
Paso lo que tenía que pasar, me bajó las braguitas y se sacó su pené parado.
Me frotaba ahora más fuerte y yo sentía que su carne en cualquier momento me podía penetrar, en eso, sentí como sus manos se metía en mi vestidito flojo, me acarició la cintura, luego el vientre de una forma delicada y masculina.
Sentí cuando sus manos capturaron mis tetitas y como empezó a jugar con mis pezoncitos, yo di un salto y solo dije "deja de molestar", pero no opuse resistencia, llegó un momento que la forma en que frotaba su verga en mi cuquita y sus dedos acariciando mis pezones, me puso muy excitada, cerré los ojos y dejé de jugar en la compu, me dedique a sentir lo que Ricardo me daba.
No se que movimiento hizo él, pero sentí la punta de su pene empujando la entrada de mi cuquita, ¡me quería penetrar!, me dijo que me relajara, que estaba muy tensa.
Pude sentir como la cabeza de su verga entró en el interior de mi vagina virgen, rompiendo mi inocencia.
Me dolió, pero no grité, aguanté el dolor solo porque la excitación era mayor.

Ricardo fue acomodándose en la silla y yo encima de él.
Me levantó un poco para deslizarme más su pene duro, gemí cuando lo sentí meterse en mi cuquita, luego nos quedamos inmóviles, me dijo al oído que era una chica preciosa, que siempre le había gustado y que ahora le pertenecía.
"el dolor va a desaparecer poco a poco" me susurró.
Luego de unos minutos el se movía y yo sentía como su pene me entraba y salía de mi cuquita.
Yo gemí y gemí.
Ricardo me tomaba de la cintura y me penetraba toda.
Llegó mi primer orgasmo, grité y quise zafarme, pero el me detuvo y me dijo que eso se llamaba orgasmo, que era lo más íntimo que puede haber en una pareja de hombre y mujer.
Que la gozara.

Me quedé y me dijo que me aferrara de la mesa de la compu, lo hice.
El se puso a mover más fuerte y yo sentía que me la metía toda.
A los pocos minutos lo oí gritar a él, luego una sensación caliente en mi vagina, Ricardo estaba corriéndose dentro de mi cuquita.
Cuando terminó, yo salí corriendo hacia mi habitación, fui al videe y vi que mi cuquita sacaba sangre revuelta con su semen, me asusté y me lavé bien mi cuquita para no manchar mi ropa o las sabanas.

Los días siguientes, yo lo veía en la compu en la noche, con mi mamá en la recamara.
Seguro que el esperaba que yo llegará, pero yo estaba confundida, me sentía mal por haber hecho el amor con el esposo de mi mamá, tenía un sentimiento de culpa, entonces no llegaba con Ricardo, mi padrastro.
Asi pasaron varias noches, él en la compu y yo encerrada en mi habitación.

Hasta que uno de esos días, me quedé dormida.
De pronto sentí que había alguien en mi habitación, era Ricardo, se fue metiendo en mi cama desde los pies, me tomó una pierna y luego mi pie y comenzó a besármelos uno a uno, luego metió mis deditos en su boca y los chupeteo, lo hizo con todos mis deditos, yo me quedé congelada y me dejaba hacer todo lo que quería.
Fue subiendo besando mis rodillas y luego mis muslos, me fue sacando la braguita del cuerpo, luego abrió mis piernas y comenzó a hacerme sexo oral, su lengua me lamía la cuquita, subía a mi vientre y bajaba por mi vagina, me senti abrumada, muy excitada, solo atiné a abrir más mis muslos y jalarle el cabello, Ricardo se devoró mi cuquita exvirgen y me llevó a un orgasmo, grité y gemí, aunque el me calló por obvias razones.

Luego Ricardo comenzó a subir encima de mi, me abrió mis largas piernas y se las puso en los hombros, el quería abrirme lo más posible.
Luego se fue colocando encima de mi, sentí su pene tocar mi cuquita y buscar el hoyito de mi vagina, después me fue insertando su pene en mi cuquita, no pude evitar quejarme cuando su pene abrió mi aún tierna vagina.
Luego me folló lentamente, mientra besaba mis senos y mi boca.
Fue la primera vez que lo besé, me corrí dos veces mientras el me hizo el amor en mi cama.
Antes de acabar me preguntó si ya menstruaba, le dije que no, entonces aceleró los movimientos de su pene en mi cuquita y volví a sentir mi interior caliente lleno de su semen.
Fue la primera de muchas veces que mi ahora padrastro me cogió en mi cama, y mi mamá dormida.

El siguió siendo mi amante por muchos años.
Yo incluso llegué a enamorarme locamente de él y dejaba que me cogiera donde el quisiera y cuando quisiera.

Me fui a la universidad y eso hizo una pausa en nuestra relación.
Alli conocí un joven, quien es ahora mi pareja.
Pero no he dejado de pensar en mi padrastro.
dependo emocionalmente de él y en ocasiones me masturbo pensando en él.