En casa de mi amiga

Como mis amigas me hicieron una mamada y yo les regrese el favor.
Esto paso dos semanas después del primer relato que les conté.

Estábamos a escasos dos meses de termina la secundaria y ya no volver a vernos cuando Paulina nos dijo a María y a  mi de ir a su casa , nosotros aceptamos y fue un día viernes cuando decidimos ir, todo normal durante el día hasta que se llego la hora de la salida y la mamá de Paulina nos recogió y nos dirigimos a su casa. Cuando llegamos lo primero que hicimos fue pedir algo de comer pero como los restaurantes no llegaban hasta allá su mamá tenia que ir a recoger la comida y estaríamos solos una hora que aprovecharíamos para «hacer tarea», en cuanto su mamá se fue nos fuimos al cuarto de Paulina y nos besamos y desnudamos hasta quedar en ropa interior y quitarles su sostén y calzón despacio para volver a disfrutar de las maravillosas vistas que tenia para mi, en cuanto quedamos desnudos María se fue a mi polla y me empezó a dar una muy buena mamada pero yo también quería hacerlas disfrutar y le dije a Paulina que sentara en mi cara para poder saborear su vagina que ya estaba muy mojada por los besos y toqueteos hasta que ya no aguanto mas y se vino en mi cara, fue entonces que decidió cambiar de lugar con María y esta se sentó en mi cara y Paulina que tiene unos labios gruesos hizo que terminara rápido cosa que a ella le encanto y cuando lo hizo mi semen se quedo en su boca y se acerco a María para darle un beso que finalizo con una corrida espectacular y termine bebiéndome sus jugos también. Había pasado el tiempo y nos dimos cuenta que la mamá de Paulina estaba a punto de llegar por lo que nos cambiamos y fingimos hacer tarea. Mientras comíamos vimos la película de Piraña y en las escenas de sexo nada mas nosotros nos volteábamos a ver y soltábamos una risa. Paulina recomendó ir por un postre a una plaza que queda un poco lejos de su casa idea que su mama acepto y nos dirigimos hacia allá, en el camino los tres decidimos irnos en la parte de atrás del carro y de vez en cuando les metía mano sobre sus blusas y tocar sus tetas, al llega a la plaza su mamá nos dio 40 minutos y lo aprovechamos para ir a alguna tienda grande a continuar con lo que estábamos haciendo en el coche cosa que a los tres nos encanto hacer por la adrenalina de que nos vieran.

Esto fue todo lo que llegamos a hacer ese día porque ya era tarde y teníamos que regresar a nuestras casas, después de ese día nos la pasábamos mas juntos y en algún que otro receso nos íbamos al lugar que empezó todo.