Conocí a mi tío Jorge

Continúan las aventuras de la pequeña Vania.
muy gruesa, comenzó a salir su líquido lubricante, sabía cómo el del pediatra y comencé a comerlo, la cara de mi tío era diferente, se veía muy feliz, puso su mano en mi pequeña nuca y comenzó a empujar de forma delicada para que entrara otro poquito de su pene en mi boca, pero no consiguió mucho – no cabe duda mi amor, me estás haciendo el hombre más envidiable del mundo con esto, pero si me vengo en tu boquita te puedes asustar por la leche mejor haré otra cosa.

Se puso de pie y fue por mi mamila, la que había dejado mi mamá preparada y vacío la mitad de la leche en el fregadero del baño, regreso y comenzó a masturbarse con mucha fuerza y de pronto los chorros de leche salieron de su pene y fueron a dar a mi mamila casi llenándola, la serró y la agito un poco, – ahora sí mi amor vas a saber lo que es una rica leche de adulto, pero creo que ya es hora, tu mami no tarda en regresar, recuerda mi amor hay que guardar el secreto, nadie debe saber que hiciste a tío el mas feliz del mundo.

– pero antes mi amor, quiero un recuerdo tuyo. Mi tío saco su celular y comenzó a sacarme fotos de mi y de mi vaginita, la separaba y tomaba más fotos, de mi anito también tomo muchas, otras poniéndome su pene en mi boca y en mi panochita, después de las fotos me coloco mi pañal y medio a tomar mi mamila llena de su leche y comencé a tomarmela – eso es mi amor, saborea mi deliciosa leche, terminatela cómo buena bebita, para cuando llegó  mi mamá yo ya me había terminado la leche de mi tío, supo muy rica y me había quedado dormida, mientras mi tío siguió trabajando con el material que le pidió a mi mamá

– te dio algúna lata o molestia tu sobrina  hermano
– para nada la bebé se porto muy bien, estuvo dormida casi todo el tiempo y procure no hacer mucho ruido para no despertarla

Desperté y estaba acostada nuevamente en cama de mi mamá, ella hablaba por teléfono con papá y le contaba que ya estaba lista la habitación para Rafael su compañero de trabajo y que faltaba poco para terminar mi habitación, que ya casi llegaba mi primo Leonardo de la universidad y que habían confirmado de llegar por la tarde el del servicio de internet ya que había estado fallando.

Me gustó mucho jugar con mi tío, no pensé que apenas el día anterior había tenido mi primer juego con el pediatra y ahora mi tío había hecho lo mismo, me seguía emocionando que papá llegaría al día siguiente con su compañero de trabajo.